Ventajas de las calderas de condensación

A la hora de adquirir y sustituir nuestra antigua caldera, nos encontraremos que ya no es posible instalar una caldera convencional (atmosférica o de tiro forzado). En su lugar, las calderas de condensación son la opción más común y recomendada en el mercado actual. Pero ¿por qué deberíamos considerar el reemplazo de nuestra caldera convencional por una de condensación?

En primer lugar, desde el 1 de enero de 2010 según el RITE (Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios) la instalación de calderas atmosféricas y de tiro forzado está prohibida salvo en contadas excepciones que no se suelen dar en instalaciones domésticas y en caso de instalarla se podría encontrar con sanciones o problemas legales

En segundo lugar y lo más importante, es que las calderas convencionales pueden comportar un riesgo para la salud y pueden provocar problemas si carecemos de una ventilación adecuada.

¿Y cuáles son las ventajas que ofrecen estas calderas respecto a las antiguas?

Las calderas de condensación son altamente eficientes al aprovechar el calor latente liberado por el vapor de agua durante el proceso de condensación durante la combustión. Esto supone un mejor aprovechamiento del gas para calentar el agua

El rendimiento de estas calderas se sitúa en valores superiores al 100% al aprovechar el calor residual de la condensación, lo que supone una mejora de más de un 20% respecto a las antiguas y una reducción en el consumo de entre un 25-30%.

El mejor aprovechamiento del gas también supone una reducción de las emisiones de CO2 y NOx en comparación con las calderas convencionales. Esto las convierte en una opción más respetuosa con el medio ambiente y contribuye a la reducción del impacto climático.

Aunque las calderas de condensación ofrecen ventajas significativas, es necesario tener en cuenta ciertos factores al momento de su instalación. Algunas consideraciones importantes incluyen la necesidad de contar con una toma de desagüe para los condensados y la recomendación de que la instalación sea realizada por personal especializado debido a su complejidad.

Aun teniendo en cuenta estos detalles, las calderas de condensación ofrecen ventajas notables en términos de eficiencia energética, ahorro económico, sostenibilidad y confort en comparación con las calderas antiguas o convencionales, convirtiéndolas en la mejor opción para una mayor comodidad y un hogar más eficiente y respetuoso con el medio ambiente.

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