Las calderas de gas son una herramienta muy útil en el hogar, ya que nos proporcionan calefacción y agua caliente.
Sin embargo, para garantizar su buen funcionamiento y prolongar su vida útil, es fundamental realizar un mantenimiento regular.
En primer lugar, es importante mencionar que el mantenimiento de las calderas de gas debe ser realizado por un técnico especializado. Esto se debe a que se trata de un equipo que utiliza combustible y que puede representar un peligro para la seguridad en caso de no ser manipulado correctamente.
Es recomendable realizar el mantenimiento de la caldera de gas una vez al año, preferiblemente antes del invierno, ya que es cuando se utiliza con mayor frecuencia. Además, es importante seguir las instrucciones del fabricante en cuanto a la frecuencia de mantenimiento y la sustitución de piezas, ya que cada caldera es diferente.
¿Que incluye el servicio de mantenimiento?
La limpieza
Se deben eliminar los residuos acumulados en la caldera, como polvo, pelusa, hojas, etc.
Para ello, se debe apagar la caldera y limpiar los conductos de aire y los filtros.
Revisión de elementos
Se deben comprobar los componentes principales de la caldera, como la válvula de seguridad, el quemador, la sonda de temperatura, el vaso de expansión, etc. También se debe revisar el estado del circuito de agua, comprobando que no haya fugas ni pérdidas de presión.
Por último, es importante recordar que la falta de mantenimiento puede provocar un mal funcionamiento de la caldera, aumentando el consumo de gas así como las emisiones de co2, y generando un mayor riesgo de averías. Por tanto, no escatimes en este aspecto y asegúrate de mantener tu caldera en perfecto estado para garantizar su seguridad y su rendimiento óptimo.
